miércoles, 13 de octubre de 2010

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n un bastón ensancha con él su base de sustentación; un automóvil ancho y bajo conserva mejor el equilibrio que una carretela angosta y alta.

Actividades.

1) Ud. puede construir una plomada con un tapón de
cristal, una moneda, un trozo de hierro, porque el peso
del objeto, al poner tirante el hilo, hace que éste se man­
tenga rectilíneo y vertical. Procure que la rigidez del hilo
empleado no sea excesiva con respecto al peso suspendido.

Compruebe la verticalidad de las paredes, esquinas, puertas, ventanas y postigos de su casa.

2) Dibuje en una cartulina el mapa de la provincia en que Ud. estudia. Recorte cuidadosamente los límites de su provincia y determine su centro de gravedad.

3) Siéntese en un silla, con el dorso apoyado en el respaldo y las piernas verticales apoyadas en el suelo. Trate de levantarse sin inclinar el cuerpo hacia adelante ni di­rigir las piernas hacia atrás. ¿Qué sucede?

4) ¿Qué clase de equilibrio tiene un trompo bailando?

b) Adaptaciones a la marcha, carreras y saltos en plantígrados, digitígrados, ungulígrados y saltadores.

La marcha, es posible cuando el esqueleto forma palancas rígidas. Estas van colocadas más o menos debajo del cuerpo, elevan el centro de gravedad, reducen el rozamiento contra el suelo y hacen posible una velocidad mayor que la que se obtiene mediante la reptación. Las-extremidades se colocan directamente debajo del cuerpo, por lo que sostienen a éste como columnas articuladas, soportando su peso.

Durante la marcha, tres de las cuatro patas del animal suelen estar apoyadas en el suelo. La carrera y el salto son solamente modificaciones de la marcha.





Ya hemos indicado las condiciones de estabilidad, de equilibrio. Veremos ahora cómo se paran los animales que marchan, corren y saltan y cómo consiguen mantener su estabilidad; al movilizarse ya que el movimiefito es un continuo caer por levantamiento de los puntos de apoyo que son las extremidades.

Si construimos, un modelo de caballo a escala, como el que se indica en la fig. 39 podemos deducir cómo el animal resuelve sus problemas en la realidad. Un caballo tiene para su tamaño patas mucho más largas que una lagartija. Esto presenta sus ventajas y sus desventajas. Si colocamos una plomada en la superficie inferior del modelo, inmediatamente debajo de su centro de gravedad, tan pronto como el modelo alcanza una inclinación de cerca de 30°, la vertical de gravedad cae detrás de las patas posteriores y el modelo se vuelca, cosa que no habría ocurrido si el modelo hubiera sido el de una lagartija, que tiene patas más cortas con respecto a su tamaño.

Los cuerpos más o menos cortos y las patas largas de los caballos están adaptados para la vida en superficies relativamente planas.

Los codos y las rodillas están y se mueven verticalmente bajo los hombros y las caderas, respectivamente, y por dichas zonas se unen al cuerpo.

En los animales que se paran de esta manera es muy apropiada la comparación con una mesa cuyas patas pudieran moverse con facilidad. Veamos, al tener dicha mesa, qué sucede si colocamos un peso en su superficie y después sacamos una de las cuatro patas (fig. 40): si el peso está erf el centro de la mesa, ésta se volcará si movemos una pata, ahora, si el peso está cerca de un extremo de la mesa, cualquiera de las dos patas del otro extremo puede moverse sin que se vuelque la mesa, la que sólo caerá si tratamos de mover una de las dos patas que están cerca del peso. Hemos comprobado entonces que el centro de gravedad de un animal tan largo no está exactamente entre sus patas anteriores y posteriores, ya que el animal al levantar una pata, lo mismo que la mesa al serle levantada una pata,


Fig. 39. Volcamiento del "caballo".

siempre tiene dos triángulos alternantes de sustentación: el formado por las dos patas más cercanas al centro de gravedad y una u otra de las dos que están más lejos de dicho centro.

El caballo tiene su centro de gravedad normalmente más cerca de las extremidades anteriores. Cuando un caballo está quieto, a menudo tiene una de sus extremida­des traseras levantada, sólo suavemente apoyada en la tierra; y también puede patear con una extremidad posterior sin caerse. Esto se debe a la ubicación más anterior de su centro de gravedad (fig. 41); pero, basta solamente levantarle una extremidad anterior al animal para obligarlo a trasladar su peso hacia atrás (fig. 42). Esto es una adaptación para el movimiento rápido.

Fig. 40, Centro de gravedad de una mesa.

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