miércoles, 13 de octubre de 2010

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. b) Metamorfosis en anfibios.

Anteriormente nos hemos referido a la rana y al sapo, denominándolos anfibióticos. También se les llama anfibios, nombre que alude al hecho de que la mayoría de las especies viven parte de su vida en él agua (dulce) y parte en la tierra (del gr. anphi: doble; bios: vida).

Estos animales viven en lugares húmedos o cerca del agua, porque la primera fase de su desarrollo se verifica en el medio acuático.

Son vertebrados ovíparos, pero se diferencian de los demás en la forma de su desarrollo. Las culebras son ovíparas, pero tienen desarrollo directo, o sea, del huevo de una culebra emerge una culebra pequeñita, de igual forma que los ejemplares adultos; las ranas y sapos, se diferencian en que su desarrollo es indirecto. Del huevo emerge un animalito muy distinto en forma y estructura a sus padres y que se denomina larva. Esta larva se va desarrollando mediante una serie de cambios de su orga­nismo hasta llegar a parecerse a sus padres. Esta serie de transformaciones, con formación de nuevos órganos, se denomina metamorfosis.

Las ranas ponen sus huevos en el agua, en masas o cordones, protegidos por una especie de gelatina. Lentamente se va perfilando el cuerpo del embrión, mostrando rudimentos de cabeza y cola. Esto puede apreciarse observando un huevo con una lupa.

El ser que emerge del huevo, liberándose de su envoltura gelatinosa, es la larva. Todavía no posee boca, pero en la zona en que se formará ésta posee una glándula, llamada «glándula del cemento», con cuya secreción, se fija a las hojas o tallos de las plantas acuáticas.

La larva es muy diferente del ejemplar adulto, posee cola y se la conoce vulgarmente con el nombre de renacuajo. La cola le permite nadar. En este momento tiene forma de pez.


Pig. 123. Metamorfosis de la rana.

Pronto se le desarrollan mandíbulas córneas que le permiten roer las plantas acuáticas que constituyen su primer alimento. Sus órganos respiratorios, para captar el oxígeno disuelto en el agua, son branquias externas.

Las branquias externas se van reabsorbiendo, van disminuyendo de tamaño a medida que se constituyen branquias internas.

En esta fase empieza a perder la forma de pez, ya que aparecen las extremidades posteriores, luego las anteriores y se inicia la reabsorción de la cola. Por to­das estas transformaciones, la larva se convierte en una rana adulta, que respira por pulmones y que carece de cola (fig. 123).

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