miércoles, 13 de octubre de 2010

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Fig. 79. Aparato respiratorio de un ave,


Debido a esta especial conformación del aparato respiratorio, las aves pueden volar a gran velocidad durante horas enteras, y hasta días enteros muchas aves de paso, sm hacer pausa alguna, sin detenerse y «sm perder el aliento», porque están más ventilados y tienen más provisión de aire que nosotros.

En los murciélagos el cuerpo es corto y dilatado en la región torácica. Sus órganos de vuelo se denominan pa-tagiones y están constituidos por una delgadísima mem­brana que se extiende entre los dedos, los brazos, los costados del cuerpo y las patas posteriores, continuándose entre éstas en las especies que poseen cola bien desarrollada. El antebrazo es de gran extensión, y cuatro de los dedos están muy alargados para formar la armazón que soporta a la membrana voladora; el primer dedo de las extremidades anteriores es el más corto, independiente de la membrana y sirve para trepar (fig. 80). Los hombros tienen firmes clavículas para constituir sólidos puntos de apoyo. En el patagión se distinguen varias regiones: Patagión humeral es la zona comprendida entre el brazo y el antebrazo.

Patagión digital es el que se extiende entre los dedos. Patagión corporal es el comprendido entre el cuerpo y las extremidades.

Patagión caudal es el que une las extremidades posteriores con la cola.

Los murciélagos son capaces de emitir sonidos cuyos ecos reciben con sus oídos extraordinariamente sensibles, ya que sus gargantas emiten ultrasonidos, que nosotros no podemos percibir. Estos ultrasonidos son los que les permiten orientarse y evitar los obstáculos" durante su vuelo.

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