Fig. 77. Ubicación des las rómiges.
Esta rigidez se ha obtenido por la unión de las vértebras del dorso y por la posesión de un esternón de forma muy especial. El esternón cierra la caja ósea que contiene los órganos internos y posee en su línea media, de arriba a abajo, una saliente llamada «quilla del esternón». En esta formación se insertan los robustos músculos pectorales, que son los motores del vuelo. Como son muy desarrollados, para accionar las alas, necesitan una superficie conveniente para fijarse, ya que su peso puede llegar a constituir la quinta parte del peso total del cuerpo. Constituyen la masa carnosa conocida vulgarmente con el nombre de «pechuga».
Rémiges
" Fig. 78. Inserción de las rémiges.
A la rigidez del tronco se oponen la flexibilidad del cuello y el poco peso de la cabeza, cuyo cráneo es fino y las mandíbulas son delgadas láminas óseas.
El esqueleto es asombrosamente liviano. Los huesos de las extremidades son huecos, contienen aire y se denominan huesos neumáticos. El esqueleto de las aves suma a su gran resistencia el máximo de liviandad.
También contribuye a aligerar el peso del cuerpo el aparato respiratorio. Los pulmones no son muy grandes pero están comunicados con sacos aéreos, que se introducen en los espacios entre los órganos internos y en el interior de los huesos (fig. 79).
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