miércoles, 13 de octubre de 2010

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frutos secos indehiscentes son livianos y desarrollan órganos con forma de pelos, alas o expansiones membranosas que facilitan su dispersión por el viento, que es el más eficaz de los agentes diseminadores. -

En el diente de león el fruto es transportado por un aparato llamado vilano o papo, que funciona como un paracaídas. Por su ínfimo peso y amplia superficie el vien­to lo eleva y arrastra, pudiéndolo trasladar a enormes distancias con su fruto en suspensión (aquenio) (fig. 117).

En el tilo, los frutitos, en grupos, tienen una hoja llamada bráctea, como aparato volador.

En el olmo, fresno y arce, el fruto está provisto de una expansión membranosa.

En la figura 118 están ilustrados muchos de los frutos cuya diseminación se efectúa por el viento.

Otros frutos secos indehiscentes están adaptados para su dispersión mediante los animales. Para esto, presentan colores brillantes que los hacen visibles a gran distancia, ofrecen un mesocarpio suculento y agradable o están cubiertos de espinas ganchudas o pelos que a la vez que les sirven de defensa se pegan a la lana y al pelo de los animales. Ejemplos: en las frutillas, los frutitos son los granitos que cubren la superficie de esta sabrosa fruta. Tienen una cubierta resistente que los protege de los jugos digestivos de las aves; otros, como los de muchos cadillos y abrojos se adhieren fuertemente a las ropas, lana y pelaje de los animales; los frutos de la lengua de gato, que se encuentran reunidos por pares, están cubiertos de pelos tiesos. En la figura aparecen varios frutos cuya diseminación se efectúa por medio de los animales (fig. 119).

Finalmente, hay frutos que se diseminan por medio del agua. Para que esto se cumpla, los frutos deben flotar en el agua y tener, por lo tanto, una cubierta impermeable.



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