El pico constituye un órgano de gran importancia en las aves y que tiene que suplir las funciones que debían cumplir las extremidades anteriores, que se han convertido en alas. Entre estas funciones está la captura del alimento.
Las aves, en lugar de dientes, poseen las vainas córneas del pico, que se ajustan mutuamente. La forma de este órgano puede ser variadísima: en las aves de rapiña es corvo y potente, sirviendo para desgarrar la carne de las víctimas e incluso para triturar algunas piezas del esqueleto; en el ostrero, funciona como una hoja de cuchillo que permite arrancar de las rocas a los moluscos; los pelícanos poseen en la parte inferior del pico una especie de bolsa grande y dilatable que permite al ave acumular peces: cuando mete la cabeza en el agua es como si introdujera una red de pesca; las golondrinas, al volar con la boca abierta utilizan el pico como un embudo para cazar insectos; los patos, que ya hemos visto, tienen una especie de colador; la becada o becasina, tiene el pico largo, estrecho y blando, que introduce en la tierra como un taladro, y además puede abrir el pico imperceptiblemente y coger los gusanos que encuentra; los picaflores, que se alimentan de néctar y de pequeñísimos insectos, tienen un pico que semeja una larga y finísima pinza; los pájaros granívoros tienen un pico corto, como una tenaza cónica de bordes agudos.
En las figuras 87 y 88, están ilustradas varias de las muchísimas formas de picos que poseen las aves.
(pelícano)
Flexible, para buscar gusanos (becada)
Para arponear peces
(alcaraván)
Rapaz
(tiuque)
Fie. 87. Picos de aves.
Cinceles para insectos
Para variados usos (gayo)
Para descascarar semillas de ios pinos
(picogordo)
(picogordo)
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